Entendemos la Agricultura Biológica como la actividad del hombre
para la obtención de alimentos vegetales, abundantes y
descontaminados.
Actualmente conocemos, diferentes técnicas o maneras para la
obtención de productos vegetales y se utilizan desde prácticas
prehistóricas hasta la tecnología Siglo XX.
Con la llegada del nuevo milenio, crecen las expectativas en la
cultura universal, sin duda habrá una época de reflexión, para la
orientación del futuro que ahora se hace presente.
Frente a una actividad agropecuaria en decadencia, unos agricultores
y ganaderos desmotivados, población urbana desesperada por el
costo de la canasta familiar; aparece una propuesta:
La actividad agrícola para el Siglo XXI:
- No debe destruir los recursos naturales.
- No contaminar el medio ambiente (inolora, sin ruido, sin
polución, sin residuos, sin contaminar el agua etc).
Suficiente cantidad
- Excelente calidad
- Rentable para el agricultor.
Barata para el consumidor.
El primer interrogante se halla definido; sabemos lo que debemos y
tenemos que hacer.
El segundo paso consiste en cómo lograr alcanzar los objetivos
propuestos.
- Lograrlo se convierte en un desafío a la inteligencia, la voluntad
y el trabajo del hombre.
En primer lugar debemos cambiar nuestro paradigma mental con
relación del campesino rudo e ignorante que trabaja
incansablemente toda su vida sobre el surco y a quien se puede
ignorar, marginar, utilizar o explotar según la ocasión y los intereses.
El campesino en cualquier país del mundo, constituye las bases o
cimientos de la sociedad; si lo destruimos la patria va
desangrándose, va muriendo.
El agricultor no se hace solo; lo hacemos toda la sociedad, es el
producto de una serie de acontecimientos históricos, políticos,
económicos y culturales.
Un cambio de pensamiento y de actitud hacia la naturaleza y el
campo; es el primer paso hacia la construcción de la estructura de
una patria próspera y digna.
El agricultor moderno, no debe hacerse por tradición u obligado por
el entorno y la falta de oportunidades; porque será un agricultor
inepto, que destruye la tierra, la contamina, la erosiona, envenena a
sus vecinos y a los consumidores; ese tipo de agricultores y
agricultura debe ser un capítulo terminado de la historia.
para la obtención de alimentos vegetales, abundantes y
descontaminados.
Actualmente conocemos, diferentes técnicas o maneras para la
obtención de productos vegetales y se utilizan desde prácticas
prehistóricas hasta la tecnología Siglo XX.
Con la llegada del nuevo milenio, crecen las expectativas en la
cultura universal, sin duda habrá una época de reflexión, para la
orientación del futuro que ahora se hace presente.
Frente a una actividad agropecuaria en decadencia, unos agricultores
y ganaderos desmotivados, población urbana desesperada por el
costo de la canasta familiar; aparece una propuesta:
La actividad agrícola para el Siglo XXI:
- No debe destruir los recursos naturales.
- No contaminar el medio ambiente (inolora, sin ruido, sin
polución, sin residuos, sin contaminar el agua etc).
Suficiente cantidad
- Excelente calidad
- Rentable para el agricultor.
Barata para el consumidor.
El primer interrogante se halla definido; sabemos lo que debemos y
tenemos que hacer.
El segundo paso consiste en cómo lograr alcanzar los objetivos
propuestos.
- Lograrlo se convierte en un desafío a la inteligencia, la voluntad
y el trabajo del hombre.
En primer lugar debemos cambiar nuestro paradigma mental con
relación del campesino rudo e ignorante que trabaja
incansablemente toda su vida sobre el surco y a quien se puede
ignorar, marginar, utilizar o explotar según la ocasión y los intereses.
El campesino en cualquier país del mundo, constituye las bases o
cimientos de la sociedad; si lo destruimos la patria va
desangrándose, va muriendo.
El agricultor no se hace solo; lo hacemos toda la sociedad, es el
producto de una serie de acontecimientos históricos, políticos,
económicos y culturales.
Un cambio de pensamiento y de actitud hacia la naturaleza y el
campo; es el primer paso hacia la construcción de la estructura de
una patria próspera y digna.
El agricultor moderno, no debe hacerse por tradición u obligado por
el entorno y la falta de oportunidades; porque será un agricultor
inepto, que destruye la tierra, la contamina, la erosiona, envenena a
sus vecinos y a los consumidores; ese tipo de agricultores y
agricultura debe ser un capítulo terminado de la historia.
El nuevo agricultor debe ser consciente y estar seguro de lo que
hace; debe además tener una firme actitud positiva ante la vida.
El agricultor del siglo XXI debe ser un empresario del campo, un
investigador de los ecosistemas y fenómenos del medio en el que se
desempeña; un ingeniero que diseña y planea; un comunicador de
ideas y experiencias cotidianas; (pero un hombre prudente que sabe
escuchar a los demás y respeta sus opiniones).
hace; debe además tener una firme actitud positiva ante la vida.
El agricultor del siglo XXI debe ser un empresario del campo, un
investigador de los ecosistemas y fenómenos del medio en el que se
desempeña; un ingeniero que diseña y planea; un comunicador de
ideas y experiencias cotidianas; (pero un hombre prudente que sabe
escuchar a los demás y respeta sus opiniones).
En conclusión el campesino debe convertirse en un auténtico
profesional especializado en el manejo adecuado de los recursos
naturales y la producción agropecuaria.
profesional especializado en el manejo adecuado de los recursos
naturales y la producción agropecuaria.
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